Paratiroidectomía

Extirpación de una o más glándulas paratiroides

¿Qué es una paratiroidectomía?

Se trata de un procedimiento en el que se extirpan una o más glándulas paratiroides. Estas glándulas se encuentran en la parte posterior de la glándula tiroides en el cuello. En ocasiones, el cirujano examina todas las glándulas paratiroides para asegurarse de que no sea necesario extirparlas también.

¿En qué casos se recomienda una paratiroidectomía?

Por lo general, usted consultará a un endocrinólogo para determinar si sus glándulas paratiroides están demasiado activas y necesita cirugía. Esto provoca niveles altos de calcio que pueden causar síntomas molestos y peligrosos. El tratamiento consiste en extirpar algunas, pocas o la mayoría de las glándulas paratiroides. Las glándulas también se extirpan si presentan cáncer.

¿Qué debo esperar de este procedimiento?

Dormirá durante el procedimiento. El cirujano realizará una pequeña incisión en la parte frontal del cuello para acceder a las glándulas paratiroides. Por lo general, no es necesario un drenaje, aunque el cirujano podría colocarlo si debe evaluar o extirpar otras estructuras en el cuello para su seguridad. El drenaje se retirará en unos días.

¿Cuáles son los riesgos?

Los riesgos incluyen voz ronca, que puede ser temporal o permanente, niveles bajos de calcio, necesidad de reemplazo de calcio y hormonas tiroideas, extirpación de tejido tiroideo y una cicatriz. En ocasiones, puede haber sangrado y producirse un hematoma (acumulación de sangre en el cuello) y es posible que se deba realizar otra cirugía para drenarlo.

¿Qué debo esperar después de la cirugía?

La mayoría de los pacientes puede volver a casa después de la cirugía; sin embargo, dependiendo de su edad, estado de salud y dificultad de la cirugía, es posible que tal vez deba pasar la noche en el hospital. Por lo general, se coloca un pequeño vendaje sobre la zona de la cirugía, la cual se cierra con suturas. Se espera que pueda volver a trabajar en un plazo de 1 a 2 semanas. Por lo general, la recuperación es corta y el dolor es mínimo. Las molestias más frecuentes después de la cirugía son fatiga, dolor de garganta y dolor generalizado que normalmente desaparecen en 1 o 2 semanas.