Timpanoplastia

¿Qué es la timpanoplastia?

La timpanoplastia es una cirugía para reparar una perforación en el tímpano o examinar o reparar los huesos auditivos del oído.

¿En qué casos se recomienda la cirugía?

El médico podría recomendar la cirugía en caso de existir una perforación en el tímpano que no esté sanando y que esté provocando infecciones, o en caso de pérdida de la audición.

¿Qué debo esperar de la cirugía?

La cirugía puede realizarse a través del conducto auditivo externo o mediante un corte (incisión) detrás de la oreja. El médico puede utilizar tejido extraído de alrededor de la oreja para reparar el tímpano, a esto se le llama injerto. Estos injertos se mantienen en su lugar con piezas de espuma absorbible que se disuelven en 3 o 4 semanas. Si el médico le hizo un corte detrás de la oreja, se lo cerrará con puntos. Muchos factores, incluido el tamaño del orificio, influyen en el éxito de la cirugía, pero la mayoría de los pacientes (alrededor del 80 %) obtiene buenos resultados. La audición suele mejorar después de la cirugía, pero puede que no sea tan buena como antes.

¿Cuáles son los riesgos?

Todas las cirugías de oído tienen riesgos: no se logra cerrar la perforación del tímpano, no se logra mejorar la audición, pérdida parcial o total de la audición (entre 1 y 5 de cada 100), daño en el nervio que controla el movimiento de la cara (1 de cada 1000), cambios en el sentido del gusto, desarrollo de un colesteatoma (piel atrapada en las partes internas del oído) que requiere una cirugía posterior para extirparlo.

¿Qué debo esperar después de la cirugía?

Probablemente se irá a casa el mismo día de la cirugía. Es probable que tenga un poco de espuma quirúrgica en el oído, por lo que sentirá el oído tapado. Esto es de esperar. No intente destapar el oído soplando aire. La mayor parte de la espuma quirúrgica se extraerá durante su consulta posoperatoria y parte se dejará y se disolverá en un mes. Debe utilizar las gotas para los oídos según las indicaciones para evitar que se seque el tapón. Es probable que tenga que evitar viajar en avión durante unas 6 semanas y mantener el oído seco durante 3 o 6 semanas.  La mayoría de las personas puede volver al trabajo o a su rutina normal en 1 o 2 semanas. Pero si en su trabajo debe realizar mucha actividad o levantar objetos pesados, es posible que tenga que tomarse de 2 a 4 semanas de descanso.